La mitra es una prenda con que los cardenales, arzobispos, obispos, abades, cubren y adornan su cabeza en las funciones de su ministerio. Los que detentan tal privilegio se denominan Mitrado en referencia, justamente, a la persona que puede usar mitra.
Origen
La mitra ha sido objeto de investigaciones acerca de su origen y forma original. Este sombrerete era utilizado por los sacerdotes persas (con sotanas blancas). Hacia el siglo V se conocía en la Iglesia oriental un bonete semiovoide que llevaban los obispos en las funciones y es posible que en la occidental hubiese algún otro para abrigar la cabeza y sin carácter litúrgico.
Pero estas prendas carecían de la uniformidad y significación que tiene la verdadera mitra episcopal según aparece en algunas miniaturas. La primera representación figurada que se conoce de la mitra se halla en unos códices del siglo XI y el primer documento oficial que habla de ella es una bula del papa León IX, fechada en 1049. Sin embargo, las mitras más antiguas que se conservan son posteriores al siglo XIII. Se deduce de algunos códices que la mitra debió empezar a utilizarse hacia mediados del siglo X pero sólo por privilegio o concesión pontificia que se iba repitiendo en casos particulares y hubo de transcurrir casi un par de siglos para que fuese común y ordinario dicho uso. La primera concesión que obtuvo algún abad para usar la mitra data del año 1000 d.C. y aunque fue una concesión puramente personal fue seguida de otras muchas que dieron por resultado el privilegio estable de poder usar dicha prenda en ciertos monasterios (abades mitrados).
Pero estas prendas carecían de la uniformidad y significación que tiene la verdadera mitra episcopal según aparece en algunas miniaturas. La primera representación figurada que se conoce de la mitra se halla en unos códices del siglo XI y el primer documento oficial que habla de ella es una bula del papa León IX, fechada en 1049. Sin embargo, las mitras más antiguas que se conservan son posteriores al siglo XIII. Se deduce de algunos códices que la mitra debió empezar a utilizarse hacia mediados del siglo X pero sólo por privilegio o concesión pontificia que se iba repitiendo en casos particulares y hubo de transcurrir casi un par de siglos para que fuese común y ordinario dicho uso. La primera concesión que obtuvo algún abad para usar la mitra data del año 1000 d.C. y aunque fue una concesión puramente personal fue seguida de otras muchas que dieron por resultado el privilegio estable de poder usar dicha prenda en ciertos monasterios (abades mitrados).
Etimología
El verbo mitrar significa obtener un obispado y mitral se aplica a lo que posee forma de mitra. Mitra deriva del latín mitra: cinta o faja para la cabeza; especie de tocado asiático, turbante. En latín antiguo también significaba cable. Los latinos tomaron esta palabra del griego. Es de la misma familia que el persa antiguo Mithra (divinidad de la luz), significando en sentido implícito parte o partícipe de un tratado, y que el "avesta mithra" (tratado, contrato; idea de vínculo). En última instancia, proviene del indoeuropeo mitro (lo que liga), formado por mi/ mei (ligar, vincular, atar) y por el sufijo de instrumento -tro.
Evolución de la mitra
Las antiguas representaciones gráficas de mitras y los ejemplares auténticos que se conservan de esta prenda desde el siglo XIII nos dan a conocer las sucesivas evoluciones de la misma que se produjeron de la siguiente forma: durante todo el siglo XI la mitra consistió en un birrete cónico adornado con una simple cinta o galón alrededor de la frente, llamado círculus, pendiendo por detrás los extremos de la misma, llamados ínfulas, que son un símbolo de poder, ya desde tiempos anteriores (que se manifiesta en la expresión: tiene muchas ínfulas). Al comenzar el siglo XII se va redondeando la punta cónica y luego se hunde la mitra por la parte central formando a los lados sendas partes redondeadas que en muchos ejemplares terminan en punta y queda la mitra con puntas laterales, muy común en el siglo XII, llegando así hasta comienzos del siglo XIII. A partir del siglo XII, se adornan algunas mitras con bordados y pedrería según el estilo de cada época. También se ornamentan con bordados las cintas que penden por detrás de la mitra llamadas ínfulas, trascolos y fanones, que en la Edad Media llegaron a tener campanillas de oro suspendidas. a finales de dicho siglo XII comienzan en algunos modelos a colocarse las puntas de la mitra por delante y por detrás, en vez de los lados y se adornan con un galón vertical o títulus, continuando como anteriormente tanto los círculus como las ínfulas. tras seguir con la disposición anterior de mayor anchura que altura, en el siglo XIV adquiere mayor altura con el afilamiento de las puntas igualándose la altura y la anchura a finales del mismo. la altura de la mitra sigue creciendo en los siglos siguientes hasta llegar a una altura casi el doble que la anchura en los siglos XVII y XVIII. En el siglo XVI se transforman las puntas angulares en arcos apuntados.
Comentarios